Mitos y realidades sobre el injerto capilar
Hay muchos mitos en todo lo relacionado con ponerse pelo y aquí vamos a desmentir algunos de ellos contando las realidades. Quédate porque esto te interesa.
El injerto capilar ha experimentado un auge en los últimos años como solución a la pérdida de cabello.
Sin embargo, junto a su creciente popularidad, también han surgido una serie de mitos y malentendidos en torno a este procedimiento. En este artículo, desmentiremos algunos de los mitos más comunes y arrojaremos luz sobre las realidades del injerto capilar.
Mito 1: El injerto capilar es doloroso
Realidad: Si bien es cierto que cualquier procedimiento quirúrgico puede implicar cierto nivel de incomodidad, el injerto capilar se realiza bajo anestesia local y, por lo tanto, el paciente no experimenta dolor durante la cirugía. Después del procedimiento, las molestias pueden ser mínimas y con unos buenos cuidados postoperatorios se pueden sobrellevar muy bien. Además siempre podrás tener la baza de controlar los dolores con los medicamentos que haya prescrito el médico.
Mito 2: Los resultados del injerto capilar son inmediatos
Realidad: Los resultados del injerto capilar no son instantáneos y requieren tiempo para apreciarse. El cabello injertado comenzará a crecer alrededor de los 3-4 meses después de la operación y seguramente verás que es un pelo y que se cae. Es lo normal y está dentro de los parámetros normales. Los resultados definitivos pueden tardar entre 9 y 12 meses.
Mito 3: El injerto capilar es solo para hombres
Realidad: Aunque la mayoría de los pacientes que buscan un injerto capilar son hombres, las mujeres también pueden beneficiarse de este procedimiento. La pérdida de cabello en las mujeres puede deberse a diversas causas, y el injerto capilar puede ser una solución viable para recuperar el cabello en casos específicos.
Mito 4: El cabello trasplantado se caerá después de un tiempo
Realidad: El cabello trasplantado proviene de áreas del cuero cabelludo que son resistentes a la caída, como la parte posterior y los laterales de la cabeza. Por lo tanto, una vez que los folículos injertados se establecen y comienzan a crecer, el cabello trasplantado es permanente y no debería caerse.
Mito 5: El injerto capilar deja cicatrices notorias
Realidad: Dependiendo de la técnicas de injerto capilar que haya usado el cirujano (FUE o FUT), el injerto capilar puede dejar cicatrices mínimas o incluso imperceptibles. La técnica FUE, en particular, es conocida por dejar cicatrices diminutas y difíciles de detectar, incluso con el cabello corto.
En cambio, la FUT o FUSS, que es la técnica que se usaba antes, sí que dejaba cicatriz. Por suerte para todos, casi ningún médico tricólogo (médico del pelo) usa ya esta técnica.
Mito 6: El injerto capilar no es necesario, ya que hay productos que pueden detener la caída del cabello
Realidad: Aunque existen tratamientos médicos (como minoxidil y finasteride) que pueden ayudar a detener la caída del cabello en ciertos casos. Repetimos para que quede claro: estos tratamientos solo pueden detener la caída, pero no regenerar el pelo ya perdido.
El injerto capilar es una solución permanente para recuperar cabello en áreas donde ya se ha producido la pérdida.
Mito 7: Los resultados del injerto capilar se ven antinaturales
Realidad: Un injerto capilar realizado por un cirujano experimentado y utilizando técnicas modernas puede ofrecer resultados naturales y estéticamente satisfactorios. La clave para obtener resultados naturales es la correcta selección de los folículos, su colocación en ángulos y direcciones adecuados y la habilidad del cirujano.
Mito 8: El injerto capilar es demasiado caro
Realidad: Si bien es cierto que el injerto capilar puede tener un precio significativo, es importante tener en cuenta que se trata de una inversión a largo plazo en tu apariencia y bienestar emocional.
En los últimos años y gracias a la gran oferta que hay en España, los precios han bajado bastante y ya podemos encontrar clínicas injerto capilar en Madrid o centros de trasplante de pelo en Barcelona con mucha calidad a precios muy buenos. Tan buenos y tan baratos como los de Turquía.
Además, hay diferentes técnicas y opciones de tratamiento que pueden adaptarse a diversos presupuestos. Comparado con otros tratamientos que pueden requerir un uso constante y prolongado, el injerto capilar puede resultar más económico a largo plazo.
Mito 9: El injerto capilar es solo para personas con pérdida de cabello avanzada
Realidad: El injerto capilar puede ser adecuado para pacientes en diferentes etapas de pérdida de cabello. La clave es realizar una evaluación exhaustiva para determinar si el paciente es un buen candidato y si el injerto capilar puede ofrecer resultados satisfactorios en su caso particular.
Mito 10: El injerto capilar daña el cabello existente
Realidad: Un injerto capilar realizado correctamente por un cirujano experimentado no debería dañar el cabello existente. De hecho, el objetivo del procedimiento es complementar y mejorar la apariencia del cabello existente, no dañarlo.
Mito 11: Solo las personas mayores necesitan un injerto capilar
Realidad: La pérdida de cabello puede afectar a personas de diferentes edades, y no es exclusiva de las personas mayores. Tanto jóvenes como adultos pueden experimentar pérdida de cabello y ser candidatos para un injerto capilar. La decisión de someterse a un injerto capilar dependerá de la situación específica de cada persona y de su grado de pérdida de cabello.
Mito 12: El injerto capilar provoca pérdida de sensibilidad en el cuero cabelludo
Realidad: Si bien es cierto que puede haber cierta pérdida de sensibilidad en el cuero cabelludo inmediatamente después del procedimiento, esta situación suele ser temporal. La mayoría de los pacientes recuperan la sensibilidad en el área tratada en un período de tiempo que varía desde unas pocas semanas hasta varios meses.
Mito 13: Puedes lograr la misma densidad de cabello que tenías antes de la pérdida de cabello con un injerto capilar
Realidad: Aunque el injerto capilar puede mejorar significativamente la apariencia del cabello y la densidad en las áreas tratadas, es importante tener expectativas realistas. Dependiendo del grado de pérdida de cabello y la disponibilidad de folículos en las áreas donantes, puede que no sea posible lograr exactamente la misma densidad que antes. Sin embargo, un injerto capilar exitoso puede proporcionar resultados estéticamente satisfactorios y naturales.
Mito 14: Todos los cirujanos de injertos capilares ofrecen resultados similares
Realidad: La habilidad, experiencia y técnica del cirujano son factores cruciales para obtener resultados óptimos en un injerto capilar. Es fundamental investigar y elegir un cirujano con experiencia en injertos capilares y con casos de éxito documentados. No todos los cirujanos ofrecen resultados similares, por lo que es importante hacer una selección cuidadosa.
Mito 15: El injerto capilar no es seguro
Realidad: El injerto capilar es un procedimiento mínimamente invasivo y generalmente seguro cuando es realizado por un cirujano experimentado y en un entorno adecuado. Como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos y complicaciones potenciales, pero estos suelen ser mínimos y manejables. La elección de un cirujano con experiencia y la correcta preparación y seguimiento del tratamiento pueden ayudar a minimizar los riesgos asociados con el injerto capilar.
Mito 16: El injerto capilar es adecuado para todos los tipos de pérdida de cabello
Realidad: El injerto capilar puede ser una solución eficaz para diferentes tipos de pérdida de cabello, pero no es adecuado para todos los casos. Algunas condiciones médicas, como la alopecia areata o la alopecia cicatricial, pueden no ser aptas para el injerto capilar. Es importante consultar con un especialista en injertos capilares para determinar si el procedimiento es adecuado para tu situación específica.
Mito 17: Hay que raparse el pelo obligatoriamente
Realidad: Es una creencia común y no, no es verdad. Con la técnica DHI, que es la evolución de la técnica FUE, se puede realizar una operación de microinjerto capilar sin rapar, disimulando al máximo la operación y generando más confianza al paciente.
Soy Lorena. Médico dermatólogo especializada en todo lo relacionado con el cabello, desde los injertos capilares hasta la depilación y apasionada de las nuevas tecnologías médicas que nos hacen mejorar nuestra calidad de vida.